Descripción
Rizomas de Peonias Variedad Shirley Temple, de 1 a 3 yemas. Es un rizoma pequeño o con pocas yemas que puede sobrevivir y crecer, pero es probable que tarde 1 o 2 años en florecer.
Esta peonía es una variedad herbácea muy apreciada por sus elegantes flores dobles de color blanco cremoso con sutiles tonos rosados.
La época ideal para plantar el rizoma es entre finales del otoño y principios del invierno (mayo a julio). Esto permite que la planta se establezca durante los meses fríos y comience su crecimiento activo en primavera. En zonas con inviernos suaves, también se puede plantar a fines del invierno.
Elige un lugar con pleno sol (mínimo 6 horas diarias). En regiones calurosas, como el norte o centro de Chile, puede beneficiarse de sombra ligera por la tarde. Asegúrate de que el suelo esté bien drenado, rico en materia orgánica y sin acumulación de agua.
🪴 Cómo Plantar:
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Cava un hoyo de 30 x 30 cm.
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Mezcla la tierra con compost y un fertilizante bajo en nitrógeno (idealmente 5-10-10 ).
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Coloca el rizoma con las yemas hacia arriba, asegurándote de que queden a solo 2 a 5 cm bajo la superficie. Si lo entierras demasiado profundo, la peonía no florecerá.
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Riega bien después de plantar.
Riega cuando el suelo esté seco al tacto. En invierno, riego mínimo. En verano, riega de forma moderada, evitando encharcamientos.
🌿 Fertilización:
A partir del segundo año, fertiliza en primavera temprana con un abono equilibrado bajo en nitrógeno. Demasiado nitrógeno favorece el follaje pero reduce la floración.
Puedes aplicar una capa de acolchado (mulch) orgánico en invierno para proteger la raíz del frío, sin cubrir directamente las yemas. Las peonías son de bajo mantenimiento, pero requieren paciencia: pueden tardar entre 2 y 3 años en florecer plenamente.
Ojo que para florecer el tamaño del rizoma debe ser:
Longitud: Aproximadamente 10 a 20 cm.
Yemas u «ojos»: Debe tener al menos 3 a 5 yemas visibles. Estas yemas son los brotes que darán lugar a los tallos y flores. (Tenemos disponibles en otra sección)
Raíces sanas: Debe tener raíces gruesas, firmes y saludables (no secas ni podridas).